Wouter De Backer, más conocido como Gotye, es un cantante belga que recientemente ha saltado a la fama por su canción “Somebody that I used to know“. Puede que sea por la sencillez musical del tema, por un videoclip minimalista, por el aporte dulce de esa voz femenina o por la similitud de la propia voz de Gotye con Sting. No sé. Mil ingredientes incontrolables que con toda probabilidad harán que sea una de las canciones no-discotequeras del verano. A mí personalmente me encanta. Me gusta la música básica, los duetos, especialmente lo que tienen voces masculina y femenina, y la personal voz de Sting (aunque ya no sea tan personal después de esto :P). Pero yo no venía aquí a hablar de mi melomanía sino de cómo descubrí este tema. No fue por la radio ni por la televisión, sino en Youtube. Y no de la mano de Gotye.
Estos chicos se llaman Walk off the Earth, una banda independiente hasta hace poco (el 7 de febrero pasado firmaron por Columbia Records, un mes después de la publicación de este video) y que promocionan sus creaciones, entre las que encontramos temas originales y versiones, realizando vídeos sorprendentes y divertidos. Este “Somebody that I used to know” tiene en este momento más de 89 millones de visitas frenta a los 157 del original. No es una mala cifra, ¿verdad?
No suelo escuchar la radio musical a no ser que vayan a emitir alguna entrevista de mis estimados Minimal 21, pero sí que me paso horas entre blogs, Facebook (donde descubrí el vídeo) y Twitter. Estoy convencido que la viralidad del vídeo de estos chicos no se debe tan solo a la popularidad del tema que interpretan. Es original y fresco, y la actitud del tipo de la barba (de quien soy fan absoluto) le da un toque seriamente divertido. Que hayan usado un tema de otro y bien interpretado es lo que me ha hecho descubrir el original. He descubierto Gotye gracias a Walk off the Earth y no al revés, como presumiblemente habrá hecho la mayoría. Entre estos chicos canadienses y el artista belga se ha creado una relación de retroalimentación de la que todos salen beneficiados. Tanto ellos como nosotros.
En los medios tradicionales siguen mandando los poderosos. Aquellos que pueden permitirse pagar campañas de promoción. En la red, en cambio, triunfa la creatividad, la originalidad y la emoción. Lo genial es que eso está al alcance de todos y demuestra una vez más que la clave del éxito no radica en tener suerte, sino en buscarla.