Iba a escribir que este intentaría ser un punto de partida para una nueva adquisición de rutinas que mejoren mi vida. Error. Utilizar la palabra “intentar” de entrada es lo peor que podría hacer. Lo que no puedo negar es que rezuma honestidad. He comenzado esta historia tantas veces que, aquí entre tú y yo, uno no está muy convencido de que vaya a salir bien.
Lo que es innegable es que hoy me he forzado a completar algunas tareas para las que podría haber encontrado excusa y no lo hice. Minipunto para mí.
Hoy, en la comida de Año Nuevo, Isa ha dicho algo sobre las rutinas que me ha hecho pensar. Ha comentado, en una conversación sobre dietas (entendidas como la adquisición de nuevos hábitos alimenticios), que no hay excesivos problemas si te ka saltas un día. El problema comienza cuando esa falta de disciplina personal ocurre dos días seguidos porque del vicio se hace costumbre, y mal vamos.
Quiero mejorar. Y eso pasa por plantearse unos objetivos y un plan para llevarlos a cabo. De esto último no tengo mucha idea pero sí tengo definidas mis metas. Es momento de definir el momento y los plazos para conseguirlos.
Y como punto de partida, este Km0.