En otoño de 2018 recibí una llamada de @eventosfera para proponerme participar en Innova Bilbao como ponente. Recuerdo exactamente dónde estaba en ese momento. Casualidad o no, estaba en la zona de mi futura (ahora actual) casa en la que estaría mi zona de trabajo. A partir de entonces le fui dando vueltas y más vueltas a cómo resumir el trabajo que mi “apañera” Izaskun Sarabia y yo llevábamos haciendo tantos años. Y entonces me dio por versionar a Serrat.
“Niño. Deja ya de joder con el smartphone.
Niño, que eso no se escribe.
Eso no se graba.
Eso no se comparte.”
Izas y yo nos conocimos en una charla de “Protégeles”en la que se alertaba de los peligros y las malas gentes que se podían encontrar en la red. Ambos vimos que el fondo y la intención eran buenas, pero las formas…
Han sido muchos años de charlas y acciones muy chulas e interesantes, pero en muchas ocasiones daba la impresión de estás tirando bolas de ping pong contra un muro. La gran mayoría de las veces no es cosa de los menores: sus adultos responsables no colaboran.
Ahora, ya retirado profesionalmente de estas cosas, sigo haciendo lo mismo en el ámbito local. Y aunque ayer decía por Twitter que “me bajo de este carro” al leer que por aquí cerca hacen clases de bailes de TikTok a niños a partir de 4 años, seguiré en ello.
Y no. No me he equivocado. Me dijeron 4 años. No 14.