El peligro de encontrarte conversaciones en la barra de un bar

Soy hombre de barra (me acabo de dar cuenta de lo mal que suena esa expresión en femenino. Micromachismos).

En fin… eso. Soy hombre de barra. Normalmente paso la hora del almuerzo en la oficina y a la hora del café, a pesar de tener una cafetera en el office, me escapo a mi bar de cabecera para tomar un solo, normalmente solo. Pero hace cosa de un mes mantuve una conversación con un habitual de esas horas, también en la barra.

El hombre en cuestión comenzó a explicarme que fue a Madrid hace muchos años porque recibió una oferta de empleo bastante interesante. Me lo quedé mirando con cara extraña porque el camarero nos acababa de ofrecer una tapa de lentejas (en el norte somos así) y no acababa yo de ver la relación del guiso con su trabajo. Él, como si nada, continuó el relato. La cuestión es que las condiciones laborales eran buenísimas, tanto de horario como de sueldo. Además, su mujer tendría también posibilidad de trabajar allí, o cerca (no lo recuerdo bien), con lo cual el asunto pintaba muy bien. La reunión se alargó así que decidieron dejar los tramites burocráticos para después de comer.

La pareja se fue a un restaurante cercano para celebrar ese cambio de rumbo en sus vidas. Cómo somos los españoles, ¿verdad? Todo lo festejamos en torno a una buena mesa. Él, hombre del norte hecho a los platos de cuchara, pidió un cocido madrileño del que comió muy poco. Una vez para probarlo, y una segunda para corroborar que, para él, ese guiso era incomible. Así que se levantó, se dirigió a su ex-nuevo puesto de trabajo y les comunicó que no iba a firmar el contrato porque no se come en ningún sitio como en casa, y que eso es algo insistituible en su vida.

Puede que la historia no sea cierta. Incluso puede que a quien la transcribe, el menda, se le haya ido un poco la mano exagerando algún detalle. Pero lo que es innegable es que, cuando salga a tomar el café a primera hora de la tarde, voy a dejarme de vez en cuando el móvil en la oficina para encontrarme on estas conversaciones de barra.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *